Esto es lo que queríamos, esto es Profilitec: una historia completamente diferente
Lo que nuestros productos cuentan hoy es una historia de originalidad, y lo ha sido desde el principio.
Desde 1966.
Empezamos produciendo perfiles para alfombras y moquetas: fuimos los primeros en Italia en hacerlo.
En los años 80, cuando las casas italianas estaban revestidas de suelos cerámicos, fáciles de limpiar pero frágiles, nuestros perfiles delimitaban los bordes, protegiéndolos y haciéndolos más resistentes. Pero no fue suficiente: dimos un nuevo valor estético a la pura funcionalidad. Por ello hemos estudiado nuevos colores, formas y acabados para satisfacer las necesidades del mercado y posiblemente anticiparnos a ellas. Hemos aprendido a extruir y formar plástico, aluminio, latón y acero inoxidable, ofreciendo los acabados más modernos y refinados, equilibrando eficiencia, estética y protección del medio ambiente.
Año tras año hemos ido creciendo, diversificando y proponiendo una gama cada vez más completa de perfiles para suelos y revestimientos, de uso residencial e industrial, a los que hemos añadido sistemas de instalación aún más innovadores y funcionales para mejorar y hacer el trabajo del instalador más rápido y con mayor rendimiento.
Esta evolución se vio reforzada en 2007 con una importante reestructuración empresarial y el objetivo de acercar nuestra gran capacidad innovadora a todos los instaladores del mundo. Así iniciamos un proceso de internacionalización capilar, explorando cada uno de los mercados para comprender las necesidades de nuestros interlocutores y ofrecer soluciones cada vez más completas y altamente personalizadas.
En 2017 abrimos nuestra filial para el mercado americano donde año tras año vamos adquiriendo clientes y autoridad. Al mismo tiempo cambiamos de piel reorganizando nuestras funciones con una organización ágil, capaz de leer las necesidades del mercado y transformarlas en nuevos productos y sistemas de instalación.
¿Qué nos empuja a innovar?
Porque tenemos la ambición de ser los primeros en hacer las cosas...